Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de agosto, 2013

Esperar, una batalla mía y sólo mía.

Me propuse no esperar más y aquí sigo, mendigando todo y nada, con la absurda esperanza de ser para ti el deseo de morir y volver a vivir. Creo que no tendremos el tiempo suficiente para reponer los daños, creo que el tiempo que nos queda lo gastaremos esperando y así quietos con tanto frío llegaremos a ese desolador paisaje en el que ni tu ni yo tendremos el más noble sentimiento de querer sentir, de querer hacer. No habrá silencio que nos castigue, ni angustia que nos perpetúe, más que mis ganas de cerrar la puerta. Lo malo es que cuando golpees yo seguiré ahí, como un niño que espera la luz para salir de ese vientre irrisorio, quebrado por unas crudas pero eróticas contracciones. Dime que no harás nada, y yo sola sin la inicua ilusión haré de mi una figura incomparable de dolor y rareza. No quiero más de tus llamadas. Sabia que la primera en caer sería yo. Por qué dije que sí, a los fantasmas que viven de una buena intención, por qué no te castigue con mi fuerza y mis ganas ...

Después de tanto

Hoy apenas a pasado un día, desde que decidí, dejar a un lado la rabia y la impotencia. Hoy se cumple un día de haberme sentado en tus piernas y haber decidido volver a ti, sin escrúpulo alguno y sin derrota armada. seguramente habrán muchos que piensan que no tengo una conciencia limpia, pero al menos yo puedo suponer que trato de mantener algunos de sus rincones bien aseados. Eso si, creo que no he dejado ir el temor de volverme a equivocar. Siento que hay una trampa aun sin ejecutar. sueño lo peor y no entiendo por que aun con la argolla puesta siento mi mano liviana y poco acostumbrada al rol de una mujer casada. Sé que no ha pasado mucho tiempo, pero para mi el derecho es sentirse como esa joven de 18 años, que acaba de enamorarse en un café, apenas con un beso y una caricia. Quisiera improvisar al menos las dichosas mariposas en el estomago o esa risa espontanea que sale cuando la mirada se esparce hacia la derecha y no se detiene en objeto alguno. Siento que pretendo más d...

08/09/2013

Ya sé que no has vuelto a querer leerme. Ahora, no sé si alguna vez lo hiciste. Hoy con el frió que me rompe los huesos y la lluvia que camufla mi llanto, se que ya es hora de partir definitivamente. Mi alma me reclama con ira, porqué sigo sentada aquí. Me están abandonando los latidos del corazón y solo puedo apenas decir adiós. Hoy más que nunca me declaro enferma, por fin acepto mis culpas y me doy cuenta que no hay nada por hacer para recuperar aquello que puede llenarme de vida. Claro, todo se me fue en un segundo, en ese segundo el cual demoré en abrir los ojos. Siento que esa sonrisa tuya me destruye y que tu paciencia se ha transformado en conformismo y ganas de ser tú sin importar a cuantos debas pisotear. Hoy no quiero nada sino perderme en la inmensidad de la eternidad. Hoy no creo en la depresión, hoy solo creo en que es más fácil morir en el intento que llegar a un sueño. Duele saber que eras el recuerdo más soñado y que tuve que perder a cuenta de nada. Que hice mal ...

Mi Amante

Imagen y textos inspirados de:  http://brujulacuidador.com Sí, estoy buscando ese rincón donde acuclillada pueda darme cuenta de lo grande que es la vida, cuando se empieza a disfrutar de un verdadero amor. Hace dos años llegó a mi vida ese tesoro que aunque tangible, puede producir en mí una emoción indescriptible, como cuando ves a un niño alentado por una golosina o un juguete y su sonrisa es la misma mirada de Dios reflejada en la naturalidad del aire. Y sabiendo que, con ese verdadero amor aun atado a mí, en mi vientre después de salir, sé que llegó la hora de un amante que le enseñe a ese pequeño sol lo grande que puede ser su vía láctea. Creo que mi propia voz daría la respuesta a su destino y aunque ahogada en la soledad de mi lecho que alguna vez compartí, sé que se anida la oportunidad de ver con otros ojos lo que realmente puedo llegar a ser. Sí, tal vez, más tarde vuelva a llorar, pero ya agarré mis sentimientos a la nobleza del viento y seré como él, prede...

Llevarás de mi, las palabras, el alma.

Es de mentes pobres verme como una hembra por ser "dadora de vida y de problemas", es de humanos verme como mujer por solo destacar mi poder de sanar mis más profundos dolores. Ahora entiendo porque hay luna y hay sol, el uno da luz y la otra la atenúa. Los dos forman un mismo cuento con un beso sobre las 5:30 de la tarde. Empieza a gestarse una mujer, bañada en agua recién calmada y sal recién hecha. Su cabello empieza a crecer y su piel ya está mudando. Volvió a esos sonidos del crepitar de las voces poco conocidas. Entró al calor del viento en verano y desechó el vació, el adiós, el silencio formando en un cuadro, un beso que no se puede dar. Se siente en el aire ese poder de elegir, de desechar lo que no se quiere y que ya nadie puede obligar. Se ha retornado al comienzo de una soledad maravillada y compartida por el llanto de las aves, al menos ya se puede volver la mirada a la copa de los arboles. Las estrellas sin verse salen a celebrar el poder de las cosas, se...

Cuándo lo dejas ir

Ayer fue el día para dejar todo aquello que atado a mí con cadenas estaba. En este momento me invade un dolor de alma, tan alambrado que apenas me agarro con fuerza a ver si dejo de ser yo y paso a otro plano. Traté de dormir, tuve muchas pesadillas, me sentí abandonada en el lecho donde alguna vez fui amada o mejor debo decir aprovechada. ¡Ay, orfandad! Me siento sin la más mínima intención de moverme o desplazarme a algún sitio así sea por solo sacarme el clavito. Tengo angustia y soledad sobre mí. Y lo peor es que éste aviso no te desvió del abismo. No dices nada y realmente no quieres nada. Mientras yo ya no puedo más y ya no se qué hacer con todo lo que vendrá. Cómo puedo entender esto que acaba de pasar. Sigo sumergida en la manifestación de desasosiego que más fácil desarrolla una persona como yo,  el llanto. Sigo sentada esperando y es que desde que te vi no hice más que esperar por tu lealtad. Ahora es el momento de recordar todo aquello por lo que deje mi me...

A DOS

I Nunca pasó. Apenas yo profunda y él se acercó cuando yo ya había ido y vuelto varias veces. Este peso separó una a una mis ganas, como cada médula que se desprende cuando sorprende el golpe por la espalda. Ya no hice más que sentarme en aquello que deje ir. Extraño todo de mí. Ya dije que prefería marcharme porque si en sus sueños no estaba yo, para que seguir. Pasó un silencio de minutos lánguidos y fríos y sentí que  no le afectaba la idea de separarnos. Supe que ese recuerdo que me ataba a él, ese olor de los primeros días y esas ganas de nuestros miedos se habían marchado sin dejar huella y debía hacer lo correcto. II Empieza a sentirse ya esa brisa penetrante de la lluvia que escala los cerros. No puedo al menos levantar la mirada, solo sé que las horas están contadas. Hoy será un día más, mañana estaré ansiosa, con miedo, con dolor y esperaré a que después pueda resignarme a quedar atrapada en esta torre de la que jamás me sentiré rescatada. En definitiva sol...