Fuiste tu... sin ganas de hablar, irrisorio en tu silencio, inconsciente, loco y malvado. Cómo es que me dices en medio de tu descaro que ya no valgo nada, que como Dios, he muerto.
Yo una vez más quede frente a la puerta que tiras cuando te repugno. Cómo putas se mata tal dolor. Déjame ir, no me prives de la soledad que es hermana de la libertad. Dime todo lo que me debes decir y ya, no me obligues al calvario de depender de ti.
Clava hasta el fondo ese cuchillo con el que me apuñalas día a día la belleza. Ya no más, ya no me ofendas más.
Yo una vez más quede frente a la puerta que tiras cuando te repugno. Cómo putas se mata tal dolor. Déjame ir, no me prives de la soledad que es hermana de la libertad. Dime todo lo que me debes decir y ya, no me obligues al calvario de depender de ti.
Clava hasta el fondo ese cuchillo con el que me apuñalas día a día la belleza. Ya no más, ya no me ofendas más.
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