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Mostrando entradas de febrero, 2015

Tres 14: De algunas canciones.

Fue hace varios días,  tal vez meses,  pero el destino quiere que diga que fue cosa del pasado. Supongo que tu,  también dirás lo mismo yo solo puedo decir que tal cantidad es un 314. Esa noche subimos y con la aurora yo huí porque del 314 a la calle la distancia parecía enorme. Me miraste con tu voz, cuando el silencio crecía y en la 314 me acariciabas los labios como quien evitarlos no podía. Solo un 1 separa las 3 de las 4 yo sabía que debía volar para no llegar tan tarde como siempre. Como un acorde eterno decías oh Cariño Quédate conmigo, and darling stand by me.

Te quiero antes de irme

Si tengo que despedirte lo haré no con la sensación de nunca más volverte a ver. De hecho creo aun en un lugar en que alejados de los  demonios que nos rodean, podamos ser solo tu y yo, sí lo sé, es demasiado utópico. Hay algo transparente, algo intacto desde hace mucho tiempo, se llama arrepentimiento y poder. Arrepentimiento, porque no dije nunca la verdad y poder, porque sé que en cuanto lo sepas la ambición de quererte conmigo va a crecer. Me permito así, declararme culpable. Soy quien custodia la ira de un amor desenfrenado, erótico y sensible. Lo confieso, paso minutos eternos bajo el agua, pensando en qué sería y cómo sería. Sí, estoy algo loca, hablo de mi, conmigo y de mi, sin ti, frente al espejo, duro horas suponiendo una conversación distinta contigo. Te sueño, te pienso y dejo a un lado mi piel, me arranco el alma para dejártela las veces que estás cerca. Hay una deuda entre nosotros y es tan grande que no logro medirla con palabras. Disfruto aferrarme a los m...
Nunca fuimos los dos, jamás lo quiso y yo no hice mucho como para darme el lujo que por años había soñado. Estábamos viéndonos pasar como se van los recuerdos en la fotos viejas. Habrá   quien le impulse las metas, pero yo estaba dispuesta a cumplirle los sueños y  a regalarle toda una vida.

Fue Breve

Lo dejé de querer por su mezquindad, porque pensaba solo en él y porque lo único que creía cierto era lo que le decía el resto del mundo. Claro, no era que yo fuera del todo sincera, sin embargo quería tenerlo atado a mis fantasías y que se las creyera todas. Tuve que regalarle el mundo antes de irme para que de ese modo jamás se sintiera solo. Él era la antítesis de mi vida. Había pensado en alejar aquello que tuviera relación con los dos, era un imposible. Dejé entonces que se marchara con su aspera forma de dar amor. Me quedé quieta esperando así la respuesta que siempre se me escapa. Me quedé pensando mientras veía que de un costado todo estaba dañado y podrido y del otro no había más que gritos acallados por ausencias.

Juegos

Soy de las que no sabe jugar cualquier juego, me quedó siempre tendida en la incertidumbre de salir a correr o dejarme atrapar. Cada que salgo a pasos grandes me encuentro con él, lo beso, me prometo la vida a su lado y la velocidad con la que llego a su espíritu me hace tropezar con la coherencia de su destino, y es que me destroza el ruido de un grito plagado de placer en una habitación donde todo lo que creímos ser se mantiene oculto allí y todos me ven pasar y sospechan de todo menos de la magia de mis manos; él me somete a su ir y venir y yo no hago más que correr de izquierda a derecha, como un insecto que huye de las pisadas. Ahora, si en vez de huir me dejo atrapar, pues me aprisiono a su ser, lo recorro como una ameba por todo su cuerpo, le llego a la cabeza como la peor de las bacterias y le mato cualquier pensamiento que no lleve la luz de mi sonrisa. Me hago sangre y en su palpitar grito, atragantada por los desordenes de su locura sobre la mía, y lo encierro, lo ocult...

Alexander

Hoy me quede mirándote, mientras te alejaba un paso y otro de mi. Olvidé por completo la furia con la que se alimentaron mis ganas. Le preste atención a tus manos que en medio del frío de la mañana se movían rápido como en aquellas épocas en que no las dejabas juguetear en mi cabello. Me vi de frente al papel con las manos rotas y sin querer firmar, Era la despedida del hasta nunca. ¿Sabes algo? hoy creo que la de ayer no era yo y la de hoy menos, mi verdadero yo se fue contigo, se quebró en la huida de un te quiero y ya no más. Absurdas negociaciones, en las que yo debo ceder a lo que un tercero define como equitativo y no en mis manos vacías donde queda el palpitar de tu amor y el mio en un solo espacio, en un solo destino. El aire de este temporal, tiene el sabor de un beso tuyo que se me escapó en el recuerdo de decirte con mi voz simple, te amo y te amaré. Habrá que ver cuánto me recuerdas, cuántos latidos de los tuyos me corresponden y cuántas veces tu piel me s...