Mi nobleza sólo me deja habitar en ti, creer en tus ojos que alguna noche me dijeron que sí, aferrarme a la idea de familia que hemos destruido y que durante los últimos tres días nos ha arropado. Otra vez tú, otra vez yo, creyéndonos la mentira y seguramente viviendo para una eternidad. Hemos vuelto a nuestro hogar, a la rutina del baño juntos, a los desayunos antes de la primera comida, a las noches sin sueño y las madrugadas que te obligan a abrazarme y revelarme algún secreto que has heredado de mi ausencia.
Mi nobleza sólo me deja habitar en ti, creer en tus ojos que alguna noche me dijeron que sí, aferrarme a la idea de familia que hemos destruido y que durante los últimos tres días nos ha arropado. Otra vez tú, otra vez yo, creyéndonos la mentira y seguramente viviendo para una eternidad. Hemos vuelto a nuestro hogar, a la rutina del baño juntos, a los desayunos antes de la primera comida, a las noches sin sueño y las madrugadas que te obligan a abrazarme y revelarme algún secreto que has heredado de mi ausencia.
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