Traigo cargada el alma.
Tú y el mar son para mí la misma cosa.
Puedo además recordarte que sin estar, me tienes.
Sin pretender callar tu silencio, suenas.
Mis sueños descansan en los tuyos.
De vivirte eternamente, hago el amor.
Soy con ello más que la llama para encender pasiones.
Mueres en mi y me hago vi(u)da en cada gesto.
Mis ojos aprendieron de los tuyos,
De vivirte eternamente, mi estrella se ha engarzado en tu mirada.
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