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Mostrando entradas de febrero, 2018

Comprar La Muerte Con Un Beso

Photo by Nona Limmen Se le salían de las manos, una a una las espinas de una flor que ni siquiera de su semilla escapó. La niña era entonces más niña que nunca; aguardaba miedos, llanto, la propia piel le ardía con la sal del remordimiento. Ya habitaba esa angustia desde hacía 26 días, había bebido cada noche, dejó de hacer sus epístolas al viento, se mintió, se llenó de razones, volvió a ignorarlas y cayó en una trampa para ratas, acorralada, con el corazón a mil sin temerle al riesgo por su enfermedad. No tenían entonces los otros la culpa de todo, ella se había inmolado porque era lógico que desprenderse con dulzura haría más intranquila su muerte y ella estaba acostumbrada a irse del amor por la puerta grande, dejando a sus presas inmóviles, en la red de sus sueños, con la saliva pesada en la garganta, con la agonía y los gritos retumbando en la cabeza, con las calles invadidas de su aroma y cada luna hablando en voz baja a los oídos de sus amantes: "llena de gracia...

Lamentamos que justo un martes 13 La Vi(u)da se nos acabe

Y sí, muy a sus prematuros ventitantos.

Emboscada Para Atrapar La Mentira

Ilustración Frida Castelli Eres un supuesto de todos los días que me faltan. Y me aferro a una canción que te rebela como el mejor de los poemas, y lloro y te invoco y te pierdo y en cada puerto abandono mi barca. Y peces y mareas me atrapan, y ni así en esa espuma yo te olvido. Es lunes y ni rastros, ni alimento, ni tierra firme. Y me hundo en aguas abiertas, y me exploran en las costas, y me burlo del tiempo y reclamo a la cerveza su atrevida seducción. Y entre leños y manos grandes existo, y ni así con esos labios yo te olvido. Se mueren mis discursos en los tuyos. Y sin haberte buscado te descubro entre los mitos de la gente, y se me quiebra la voz, y debo mirar a un costado donde no suena ni el viento. Y me dejo apartar cada pierna, y me abandono al beso que inunda, y ni así con ese ritmo yo te olvido.

Narraciones Sin Motivo (Parte I)

Ilustrado por Frida Castelli La pobre puta debe sonreír, debe sentirse agradecida porque con ese dinero pudo pagar el colegio de lo que años atrás fue su noche imperial, tiene que amarrarse a eso pues esta noche por fin tendrá sardinas en aceite para comer. La pobre puta ya compró nuevas medias y las va a estrenar con Alexander, después irá a ver a Julio, llamará a Alejandro, pero Rodrigo tiene un poco más para darle, tanto que la maya le romperá, y con ese dolor que queda en cada hueco se irá a casa, arropará al pequeño y programará la alarma para empezar su puta vida otra vez en unas casi dos horas. La pobre puta se viste de ofrenda, y en cada paso se hace leyenda, escribe cartas a nadie, le da amor a la ausencia y navega entre brazos y piernas de hombres lobo, de hienas, de bacterias. La pobre puta canta en un bar, se toma un trago que en 30 minutos la va a matar. Ya no abre los ojos en una esquina con pinta de hostal, ahora abre el alma sin ganar de querer...