Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de enero, 2018

Retirada

Lo peor de la depresión es no poder demostrarla, no poder actuar conforme a su embrujo, y seguir despertando diario, preparar el desayuno y dejarlo enfriar, bañarse en menos de cinco minutos, vestir siempre de negro para no pensar en combinaciones, peinar el cabello de forma que haga más soportable la carga de la tristeza, salir de casa y recordar 10 cuadras adelante que al pobre gato no se le dejó comida y mirar por la ventana del taxi todo y ningún detalle, mucho menos los siete minutos de retraso de una última verdad que se dijo y que hubiera sido mejor callar. Otra vez llegué tarde...

Sexta Verdad

Quietud. Silencio. Es como la pasión de los cuerpos que están por morir, todo es feo, más mi corazón no se interrumpe, con los días aprendió a latir a su ritmo, al compás de sus pasos que vienen y van. Tengo mi piel lista para el duelo, hoy soy luto y no es porque esté matando una historia, es porque antes de regresarme a la vida, me conoció viuda. Puedo cerrarme las puertas, verlo esperar afuera, entender que lo que le dolió ayer, a mi hoy me quiebra, me abandona. Pero la distancia es prima del anhelo, espera como esta eterna melancolía y ha dejado de ser un sentimiento para convertirse en nuestra fe, nuestra inquebrantable fe.

Quinta Verdad

Tiempo. Tiempo para quedarme, tiempo para verte partir, tiempo para verte volver, otra vez. Tiempo para odiarte, tiempo para besarte en siete niveles, tiempo para tomarte de la mano, tiempo para besarte el cuello, tiempo para abrazarte. Tiempo para decirte adiós, tiempo para llorar sin que se note, tiempo para volver a creer en ti. Tiempo que sumo en 939 días y tiempo para conjugarnos durante cuatro noches. Pero no, no es el tiempo ese cabrón...

Cuarta Verdad

Su forma de besar, su mágica y brutal forma de besar. El beso que nos guarda, el beso que nos impide, el beso que nos calla, el beso que nos sucumbe. El beso, nuestro beso.

Segunda Verdad

Soy mujer, soy lágrima y duelo, soy tan experta en esto, que ahora moveré mi cuerpo hacía otros lagos. Voy a creerme la mentira, no porque no tenga opciones, lo hago porque almas como las tuyas necesitan de este juego de injusticias y a mí sólo me basta con la generosidad que me bautiza. El tiempo y los silencios dan las mejores respuestas.

Primera Verdad

Photo By Nona Limmen Con todo lo que me ha pasado en los últimos 4 años, creo que no podría resistirme o negarme la posibilidad de quererlo, por eso he hecho lo que he hecho y tal vez sin que usted se dé cuenta, yo también lo he imaginado en mis escenarios más íntimos, no sólo sobre mi cuerpo, sino sobre mis días, mis noches, mis rutinas, mi vida. No va a ser fácil respirar el aire en que no está, le diría que se quedara a mi lado, que confiara en esta alma experta en cargar con culpas, dolores y envidias, que yo, así como daría la vida por ese pequeño, daría todas las garantías para que conmigo usted se sintiera cómodo, en paz y amado. Yo que he tenido el privilegio de conocerle viejo en mis sueños, yo que he rimado coincidencias en cada línea, que le he aprendido a sus ausencias y que me he enamorado de su todo, quiero que sepa que, sin promesas, sin ritos y sin magia, ya pretendo amarlo por siempre, así no se quede…

Idas y Vueltas

Mi nobleza sólo me deja habitar en ti, creer en tus ojos que alguna noche me dijeron que sí, aferrarme a la idea de familia que hemos destruido y que durante los últimos tres días nos ha arropado. Otra vez tú, otra vez yo, creyéndonos la mentira y seguramente viviendo para una eternidad. Hemos vuelto a nuestro hogar, a la rutina del baño juntos, a los desayunos antes de la primera comida, a las noches sin sueño y las madrugadas que te obligan a abrazarme y revelarme algún secreto que has heredado de mi ausencia.

Dificultad Para Respirar Del Latín: “Anhelare"

"...Hay una ventana que se llena de ti  cada que decides cerrarla..." Si soy tu más grande secreto ¿para que añadirle más mentiras a esto? Llevo días alimentando el pecado, en esta ciudad todo ha cambiado, las leyes, el clima y nuestra forma de mirarnos. Volví a soltar mi afán por no estar sola, me abracé al olvido de algo que jamás fue y otra vez estoy haciendo cartas para justificar por qué no debo darle vida a algo que no me mueve tanto como mis ojos sobre los tuyos. Esto que has visto es lo peor de mí, mas no lo definitivo. Me duele la piel y podría elegir alejarme de ti, pero la niñita duerme otra vez reposada sobre tu pecho y tu brillante forma de mentir. Todo aquí huele a muerte, a campo sin animales, sin verde. Hace mucho tiempo, cuando mi vida existía tal vez sin mí, ya estabas reinando en mi memoria, había bares, lunas y licor por todas partes y tú ya estabas gobernando este cuerpo; volvería a tragarme las estrellas si tuviera que morir en ti al rit...