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Mostrando entradas de julio, 2017

Acto De Pudor

Una historia contada con los latidos, una presencia que aun no llega pero que siento con el dolor que dejan las partidas, lo pienso, lo recuerdo, lo extraño y voy tomando un nuevo tren. De pensarlo ya ni lo puedo soñar, estoy habitando entre la risa y la nostalgia, el poder de las palabras jamás pronunciadas que forman cadenas inquebrantables y ahí me tienen, en usted, en su fantasma. Puedo suponer su mirada, pero jamás encontrar un tiempo que nos conjugue, como los verbos que se transforman al encuentro de palabras malintencionadas. Rezo por la libertad de su alma, rezo porque algún día se interne tanto en el bosque que pierda el sentido de lo estúpidamente humano y se vuelva animal, es el placer de la naturaleza que fluye entre la piel y la sangre, la cacería que nos maltrata y nos obliga a la redención. Cuando el cielo es imposible lleno de blancos cortejados por los verdes que coquetean serpenteando desde las montañas, lo hago real, identifico su aroma, lo ignoro y me cuesta no...

Talentos Simples

By Krist Mort En una guerra inmóvil bailan mis días, soy la noche que lleva su gracia en primaveras cortas, adornada en plata y estrellas frías, dejo en mi cuerpo el sabor del hombre que es veneno, la ira del que sin poseerme me retiene en sus deseos infantiles y se muerde los labios al descubrirme libre y liviana. Soy como el llanto de una guitarra, mis resonantes son la caja que envuelve mi pecho y aquellas puertas rojas se abren sin dejar pasar a nadie. Frente a mi están los ojos de 19 hombres en la mañana y 62 en la noche. Guardo el visual de sus manos, ninguno se ha fijado en mi concentrada admiración por su pulgar, de sus aromas prefiero los que me recuerdan mi hogar, madera, canela y flor. Mis ritmos son diminutos y precisos, los llevo a manera de talento para poder hablar sin culpa, mirar con arrepentimiento y abrazar con determinación, encajando mi busto entre huesos, barrigas y brazos. Soy la mentira mejor dicha, nadie me consiente la conciencia porque la maldita atra...