Tengo de tu discurso, las pausas para respirar, Tengo de tus ojos, su color que muta en mi alma, Tengo de las calles, una ruta predilecta, Tengo de la lluvia, el abrazo del viento. Tengo una sonrisa que creció en mi vientre, Tengo espacios vacíos, para llenarlos de mi, Tengo vicios para recordarte, Tengo puertas para encerrarme. Tengo conjuros en la mirada y silencios en la piel, Tengo abrazos en el alma y ruidos en la memoria, Tengo lugares que no recuerdo e historias para hacerte cartas. Tengo ventanas para verte llegar. Tengo manos inquietas para hacerme melodía, Tengo pretextos para invocarte desnuda, Tengo los labios fríos para llamar tu calor, Tengo una garganta que guarda la humedad de tu voz. Tengo los minutos para hacerte poemas, Tengo los días para mirarte partir, Tengo la vida para encontrarte y sonreír, Tengo la distancia para creerte cerca. Tengo las iglesias para vaciar mis pecados, Tengo los árboles para plantarme ahí, Tengo la piel para vestir...